jueves, 5 de mayo de 2016

Adivina cuánto vamos a aprender...

Nuestra intención es elaborar un programa de actividades, que se realizará dos días a la semana durante dos semanas,  relacionadas con el sentimiento del amor hacia los progenitores, involucrando también en el proceso a la profesora o profesor y al alumnado. Para ello diseñamos cuatro actividades que tratan de llevar a cabo esta labor. Con estas actividades pretendemos que los más pequeños expresen sus sentimientos y aquellas emociones y sensaciones que les invaden de cara a sus padres y compañeros, las personas con las que más tiempo invierten. Desde nuestro punto de vista, la figura de los padres es imprescindible para llevar a cabo una educación completa, ya que si los niños y niñas observan que existe coordinación entre lo que se vive en casa y en la escuela, podrán llevar a cabo un proceso de aprendizaje más eficiente y satisfactorio.
A continuación mostraremos la serie de objetivos que pretendemos conseguir al llevar a cabo este programa de actividades:
~ Expresar sentimientos y emociones hacia compañeros, padres y maestros
~ Reconocerse a sí mismo y a su unidad familiar
~ Aproximarse a las cantidades numéricas y a las unidades de medida
~ Coordinarse y compenetrarse con sus iguales
~ Observar y exteriorizar las cualidades de otros
~  Ser capaz de empatizar
~ Realizar las actividades profesando respeto y tolerancia hacia las opiniones y acciones de los demás

LLÉNAME EL CORAZÓN
Esta actividad se llevará a cabo con los padres. Consiste en que, juntos, elaboren un mural en el que se ilustre un corazón gigante de color rojo, que posteriormente rellenarán con frases que reflejen los sentimientos paterno-filiales. Es importante destacar que al lado de cada frase, se colocará una fotografía familiar, de forma que los pequeños puedan identificar cual es la frase expuesta por sus padres.

CUÁNTO TE QUIERO EN CIFRAS
Después de haber realizado la actividad "Lléname el corazón", con la colaboración de los padres y madres, llevaremos a cabo una tarea en la que se realizará un feedback a la actividad anterior, de forma que los niños y niñas puedan medir lo que quieren a sus progenitores. La tarea dará comienzo cuando la profesora introduzca en una conversación con el alumnado el recuerdo de la actividad anterior con la frase "¿Os acordáis de que ayer dijimos a papá y a mamá cuánto los queríamos? Pues hoy lo vamos a medir". Para llevar a cabo esta labor necesitaremos distintas cintas de papel, alargadas, en las cuales los niños podrán marcar la distancia que crean que expresa lo que quieren a sus padres. Posteriormente y para finalizar, con la ayuda de la profesora, medirán las cintas con un metro, para obtener así una cantidad numérica de cuánto quieren a sus progenitores.

CORAZÓN ARDIENTE
Los alumnos se situarán sentados en el aula formando un círculo. Pondremos una música de fondo y les daremos un corazón, previamente elaborado con fieltro, que deberán pasarse por orden. Tendrán que hacerlo rápidamente, con la premisa de que el corazón quema y que, cuando la música deje de sonar, la persona que lo tenga en sus manos deberá exponer en voz alta una cualidad positiva del grupo-clase y de la maestra o maestro.

EMPATIZO CONTIGO
Los niños y niñas se colocarán en el aula aleatoriamente. Uno de ellos, elegido al azar, se tapará los ojos con un antifaz y tendrá que elegir a un compañero y exponer cualidades del mismo, como por ejemplo: "le gusta mucho sonreír, tiene los ojos verdes, el pelo largo, etc." La profesora podrá apoyar esta descripción con preguntas como. "¿Que te gusta de tu compañero?" El niño descrito será el que se tape los ojos posteriormente y proceda a describir a otro alumno.

El hilo conductor de todas estas actividades será un mural en el que se representen dentro de un corazón a los protagonistas de cada tarea, es decir, la ilustración de una familia, de una clase y de una maestra. Además habrá también un cuadrante en el que se represente a quien va dedicada la actividad dentro del día correspondiente. A continuación mostraremos dicha imagen.


Para finalizar este programa de actividades  realizaremos una pequeña evaluación para comprobar si el alumnado adquirió los objetivos propuestos al inicio del mismo.
Primeramente queremos destacar la importancia de la observación, cuyo objetivo final será la cohesión del grupo-clase. Consideramos que esta herramienta es imprescindible a la hora de evaluar a niños y niñas de Educación Infantil, ya que la observación es el único instrumento a través del cual podemos percibir relaciones y expresiones de lo aprendido.





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